Menos conocido por el turismo, su encanto distintivo se refleja en los senderos trazados por la historia, en la amabilidad de su gente y en sus paisajes ricos en naturaleza. Localidades como Ischilín, Tulumba, Totoral, San Pedro Norte, Cañada del Río Pinto y San Francisco del Chañar se destacan por conservar el estilo colonial resguardando el pasado y las tradiciones religiosas.